Se dice que la noche de Halloween la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abre y los espíritus de los difuntos hacen una procesión en los pueblos en los que vivían.
En esa noche los espíritus visitan las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturben los residentes deben poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que haya en la familia. Entonces los espíritus no molestan a sus familiares, pero si no se hace así los espíritus les perturban por la noche y les hacen caer en terribles pesadillas.
Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano. Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.
En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada.
Un dulce o un susto: Cuando el espíritu llega a la puerta de tu casa - suponemos que en todos los casos representado por alguien disfrazado - propone un trato: "o me das un dulce o la pasarás mal". Y es por eso que los que viven allí suelen recibir la visita con una bandeja con golosinas.
En otras culturas no derivadas de los irlandeses, suele festejarse al día siguiente, 1º de noviembre, el Día de Todos los Santos, y el 2 de noviembre el Día de los Muertos.
¿Porqué persisten estas antiguas tradiciones? Pues simplemente porque persiste el temor a la muerte y a los muertos. Y entonces, entre bromas y sonrisas, se intenta "disfrazar" ese sentimiento angustiante con algo que parezca una fiesta, reuniéndose para cenar, encendiendo velas, etc. de modo de soportar juntos esas horas que en soledad podrían ser difíciles para algunos.
Hoy Halloween es un negocio más. Y la picardía comercial encuentra formas nuevas de "vender" estas tradiciones de algunos pueblos, pocos pero poderosos, que han exportado a gran parte del mundo algo que no hubiera tenido significado para ellos sino fuera por el cine y la televisión.
Este 31 de octubre los muertos, dicen muchos, andan rondando su antiguo "mundo de los vivos" del que ya no forman parte. Y los vivos de algunos lugares están haciendo tonterías para no temerles tanto. Aunque otros, más "vivos" aún, se ocuparán de vender dulces, disfraces, tarjetas, calabazas, etc. porque una cosa son las tradiciones y otra los negocios.
"Trick-or-treat", 'cos "businesses are businesses".
Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
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